lunes, 5 de mayo de 2008

El Sí de María


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.


María es un alma de aceptación: Pasó por el susto, la sorpresa y la alegría del llamado como tú. Dijo sí con unas palabras hermosas que eran su fórmula de consagración”:He aquí la esclava del Señor...” En esas palabras había entrega total, confianza plena, amor muy hondo...¿como tú? Alma que alimentaba el amor y vivía del amor en su vida.


Alma que de su consagración hizo su vida, su por qué, su alegría. Demostró que una vida entregada a Dios por amor es una vida hermosísima, muy valiosa, muy rica, digna de imitarse. Tú eres uno de esos imitadores, imitadoras... Tienes que seguir demostrándote a ti y al mundo que tu vida dedicada a Dios y a los hombres es muy hermosa, valiosísima, riquísima, digna de vivirse e imitarse.


Mis oraciones siempre por ti....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que es un ejemplo para quienes nos llamamos católicos.

° Marilyn ° dijo...

Hola

me gusta este espacio

te hace reflexionar

:)

qué estés bien Arturo