Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.
Esta es una historia real. Un estudiante de Idaho, Estados Unidos, ganó el primer premio en una feria científica. Intentaba demostrar hasta qué grado está la gente condicionada para alarmarse por razones pseudocientíficas y a difundir el miedo sobre posibles catástrofes del medio ambiente.Para su proyecto le pidió a cincuenta personas que firmaran una petición para el control estricto o la prohibición total de la sustancia química 'monóxido de dihidrógeno'.
Estas eran sus razones:
1. Puede causar sudoración excesiva y vómito.
2. Es un componente de la lluvia ácida.
3. En estado gaseoso puede causar serias quemaduras.
4. La inhalación accidental puede ser mortal.
5. Contribuye a la erosión.
6. Disminuye la efectividad de los frenos en los automóviles.
7. Ha sido encontrado en tumores de cáncer terminal.
De las cincuenta personas, cuarenta y tres firmaron por la prohibición de esta sustancia. Seis se mostraron indecisos. Sólo uno sabía que el 'monóxido de dihidrógeno' es el agua.
El título del proyecto del estudiante era '¿En qué grado somos manipulables?'
Mis oraciones siempre por ti....
6 comentarios:
Hola,
Felicitaciones por el blog.
Justo hoy leia que el Papa ha mencionado que cuando el hombre se aleja de Dios, se aleja de la felicidad.
Muchas veces nos alejamos de Dios, y luego estamos como las 43 personas de tu experimento.
Cristo es la verdad, y la verdad nos hace libres.
Gracias y bendiciones
Mo olvidaba, te invito a visitar www.travesiaporlavida.podomatic.com
Jorge:
Agradezco tu comentario.
Muy cierto la ignorancia es la peor enemiga de la FE.
Siempre debemos buscar convertir una FE de sentimiento por una FE de convicción.
Recibe un abrazo en Cristo Misionero del Padre.
Muy Cierto!
Hasta que leí detenidamente "monóxido de dihidrógeno" lo entendi!
Hoy me llamaron manipuladora por un comentario en son de broma que hice acerca del feminismo al finalizar la clase, me sentí pésimo.
¿Por qué juzgarme?
¿Por qué la gente a veces quiere hacer daño?
Luego comprendí que cuando uno realmente lleva a Dios en la mente y en el corazón no hay cabida para las envidias ni la mala leche,sentí pena por las personas
malintencionadas. Pero entonces me di cuenta que ya no me importaba tanto que me dijeran algo hiriente, sino que sentí tristeza por ellos.
Oro para poder tener fuerza al hablar de Dios a esas personas.
uuuuuuuffffffff
¡¡¡me descosí en tu blog!!!
Gracias por el espacio
Muchos saludos y bendiciones.
Keke y Marilyn:
En este espacio siempre he buscado dar un mensaje de reflexión y me da gusto que hasta el momento lo haya logrado;ánimo para DIOS nada es imposible.
Saludos!
Publicar un comentario