Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.
El creyente a Dios:
– No te acuerdes, Señor, de mis pecados.
Dios al creyente:
– ¿Qué pecados? Como tú no me los recuerdes, yo los he olvidado para siempre.
Dios, como Padre, tiene muy mala memoria para recordar pecados de sus hijos; no lleva cuentas del mal, disculpa siempre y “olvida siempre”. Como buen Padre, quiere que aprendamos a amar de tal forma que seamos capaces de perdonar.
Jesús nos habla del perdón de Dios, de las entrañas amorosas del Padre en la parábola del hijo pródigo (Lc 15,11-32).Solamente se puede amar y perdonar con la ayuda y la gracia de Dios. En el perdón y el amor no hay límites ni medidas. A nadie hay que deber nada más que amor (Rm 13,8).
Mis oraciones siempre por ti....
1 comentario:
no quioero entrar en controversia pero com oes que dicen que en el supuesto juicio final todos seran jusgados?
saludos
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