jueves, 11 de octubre de 2007

¡ Vale la pena !


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.

En el caso de la oración, no se trata de una relación entre hombres más o menos buenos o, más o menos justos. Se trata de un diálogo con Dios, con ese Padre y Amigo que me ama, que es infinitamente bueno y que me espera siempre con los brazos abiertos.

¡Cuánta fe y cuánta confianza necesitamos a la hora de rezar! ¡Qué fácil es desanimarse a la primera! ¡Cómo nos cuesta intentarlo de nuevo, una y mil veces! Y sin embargo, los grandes hombres de la historia, han sufrido cientos de rechazos antes de ser reconocidos como tales.

Ojalá que nuestra oración esté marcada por la constancia, por la perseverancia con la cual pedimos las cosas. Dios quiere darnos, desea que hallemos, anhela abrirnos... pero ha querido necesitar de nosotros, ha querido respetar nuestra libertad. Pidamos, busquemos, llamemos, las veces que haga falta, no quedaremos defraudados si lo hacemos con fe y confianza. Dios nos ama y quiere lo mejor para nosotros. Colaboremos con Él. ¡Vale la pena!


Mis oraciones siempre por ti....

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Si vale la pena la perseverancia, no mas de una vez confundimos el cansancio fisico con el cansancio espiritual, y no es lo mismo.
Lo espiritual es del espiritu y lo de la carne solo carne es. MF

Anónimo dijo...

Si vale la pena la perseverancia, no mas de una vez confundimos el cansancio fisico con el cansancio espiritual, y no es lo mismo.
Lo espiritual es del espiritu y lo de la carne solo carne es. MF