Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.
Cuando buscamos convertir nuestro corazón a DIOS y acercarnos a Él, sé tiene que pasar por una etapa de espera. Esto puede ser para nuestra alma particularmente difícil, porque aunque en teoría estamos de acuerdo en que la santidad es obra de la gracia, en que la santidad es obra del Espíritu Santo sobre nuestra alma, tendríamos que llegar a ver si efectivamente en la práctica, en lo más hondo de nuestro corazón lo tenemos arraigado, si estamos auténticamente listos interiormente para soltarnos en confianza plena de decir: “Yo estoy listo Señor, confío en Ti”.
Desde mi punto de vista, el alma puede a veces perderse en un campo bastante complejo y enredarse en complicaciones interiores: de sentimientos y luchas interiores; o de circunstancias fuera de nosotros, que nos oprimen, que las sentimos particularmente difíciles en determinados momentos de nuestra vida. Son en estas situaciones en las que para convertir auténticamente el corazón a DIOS, no tenemos que hacer otra cosa más que confiar.
Mis oraciones siempre por ti….
1 comentario:
Hola Turo!!!
Paso a saludarte, ojalá que andes de 10!!!
A veces nos cuesta ser confiados y nos perdemos en otras cosas que si son tangibles pero efímeras.
Gracias por compartir tus reflexiones.
Cuidate y nos leemos pronto.
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