Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.
La siguiente es un historia real, de la cual podemos reflexionar sobre el Amor Infinito de Dios y Su Misericordia.
En Francia,un pueblito llamado Ars,vivía ahí un Sacerdote,ahora el renombrado y conocido “Cura de Ars”.
Era un Cura al que Dios le concedió tener visiones,incluso conocer los pecados de las personas antes de que ellos los expresaran, por lo cual se hizo famoso y mucha gente empezó a ir a confesarse con él. En una ocasión, una mujer humilde,llegó con lágrimas en los ojos, angustiada y desolada a buscarlo, ella, se sentía abrumada por su pena ya que su marido se tiró de un puente, se había suicidado.Al lograr verlo, le contó su dolor y su angustia,le dijo que su esposo se había suicidado y que los que se suicidan ofenden gravemente a Dios y se condenan.
El Cura, con voz firme y tierna a la vez, le dice a la mujer: “No temas,tu marido no se condenó”. La mujer asombrada, perpleja, confundida, le dijo incrédula:“Pero mi marido se suicidó, se quitó la vida y sabemos que solo Dios es Dueño y Señor, él lo ofendió gravemente y murió cometiendo pecado”.
El Cura, tomó su mano, la miró a los ojos y le dijo: “En verdad no temas, tu marido no se condenó. Entre el puente y el río cabe la Misericordia de Dios”.La mujer, después de estas palabras,se fue tranquila, dando gracias a Dios por el milagro de amor que había realizado en su esposo, pues en verdad, que su Misericordia es infinita.
¡Que historia tan maravillosa! No cabe duda que el Amor de Dios es infinito,es inmenso y que su misericordia tiene sus caminos,no podemos querer aplicar nuestros criterios humanos pues para Dios no hay tiempo,ni hay imposibles y El lo que quiere es que toda alma se salve.
Mis oraciones siempre por ti....
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