Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.
Cuentan de aquel pobre vagabundo que pidió a un rey una moneda y éste le miró con cariño y le lavó,le vistió con las mejores galas y lo llevó a palacio. No nos quedemos con la moneda de la felicidad terrenal, confiemos en nuestro REY ETERNO que mirándonos con amor nos dará muy por encima de lo que pidamos e imaginemos. Todo lo que deseamos y mucho más está en el cielo, pues ¡vamos a llenarlo!,vamos a dedicar nuestra vida a hacer felices a los demás y llevarlos al cielo.
Mis oraciones siempre por ti....
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