miércoles, 30 de abril de 2008

Ausencia de DIOS


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.


Durante estos días reflexionaba lo siguiente:


Las necesidades más profundas de los hombres de hoy surgen a causa de la ausencia de Dios. ¿Cómo será posible que Dios “regrese” a nuestro mundo? A través de muchos jóvenes sacerdotes, de muchos jóvenes consagrados en la vida religiosa, que se comprometan plenamente a anunciar el Evangelio del Amor de Dios, la presencia de Cristo en el mundo.


Mis oraciones siempre por ti....

domingo, 27 de abril de 2008

La VIDA

Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.

La vida es un instante que pasa y no vuelve. Comienza con un fresco amanecer; y como un atardecer sereno se nos va. De nosotros depende que el sol de nuestra vida, cuando se despida del cielo llamado “historia”, coloreé con hermosos colores su despedida. Colores que sean los buenos recuerdos que guarden de nosotros las personas que vivieron a nuestro lado.

Mis oraciones siempre por ti....

lunes, 21 de abril de 2008

Llena tu ALMA


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.


La verdad es que no es fácil, amar a Dios sobre todas las cosas, pero llena el alma de felicidad. Es un camino difícil pero no complicado, Cristo lo ha caminado primero y está dispuesto a caminarlo contigo otra vez. Cuando te cueste, cuando te parezca imposible, mira a Cristo crucificado, y está seguro de que su amor es suficiente para darte fuerzas. Entre los que somos cristianos católicos, el desaliento, la desesperanza, no caben, porque sabemos que si es verdad la primera parte, cruz, sufrimiento, dolor... no es menos verdad la segunda, felicidad, resurrección, esperanza, amor...


Mis oraciones siempre por ti....

miércoles, 16 de abril de 2008

Nuestro Faro


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.


Me gusta pensarme como una barca. Una barca pequeña, frágil. Una barca en medio del mar de la vida. Hermoso, sí; pero al mismo tiempo tremendo. Un mar que se presenta sereno y generoso en sus frutos. Pero que es terrible en su cólera. La travesía por el mar, sin duda fascinante, resulta peligrosa. Durante la noche y la tormenta es fácil perder el puerto y no llegar a la otra orilla. En medio de este mar caprichoso, es necesario encontrar un punto fijo, un guía seguro. Y es en este momento cuando lo encontramos, o mejor dicho, se nos revela. Jesús nos lo dice clarísimo: Yo soy la luz de este mundo. Él es nuestro faro. Faro de esperanza y salvación. Este Faro nos señala dónde está el puesto seguro y, además, traza el camino con su luz. Un camino estrecho, pero claro. Te invito a que nunca pierdas la esperanza y sigas confiando en Él.


Mis oraciones siempre por ti....

martes, 8 de abril de 2008

Un Llamado


Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.


Recordemos que no es suficiente creer en Jesucristo para que alcancemos la vida eterna y nos salvemos. Es necesario que nuestra vida se transforme en una vida llena de obras de acuerdo a los mandatos de Jesucristo: obras llenas de amor a Dios y a nuestros hermanos.


La fe no llega así porque sí a los demás. Es necesario que haya otras personas que la lleven a los que no la conocen. Todos los católicos estamos llamados a transmitir la fe a los demás.Nadie puede dar lo que no conoce. Por ello es necesario que conozcamos cada día mejor nuestra fe.


Mis oraciones siempre por ti....

miércoles, 2 de abril de 2008

Quédate con Nosotros...




Espero que estas letras te encuentren con entusiasmo.



Quédate con nosotros, Palabra viviente del Padre, y enséñanos palabras y gestos de paz: paz para la tierra consagrada por tu sangre y empapada con la sangre de tantas víctimas inocentes; paz para los Países de Oriente Medio y África, donde también se sigue derramando mucha sangre; paz para toda la humanidad, sobre la cual se cierne siempre el peligro de guerras fratricidas.


Quédate con nosotros, Pan de vida eterna, partido y distribuido a los comensales: danos también a nosotros la fuerza de una solidaridad generosa con las multitudes que, aun hoy, sufren y mueren de miseria y de hambre, diezmadas por epidemias mortíferas o arruinadas por enormes catástrofes naturales.

Por: Juan Pablo II


Mis oraciones siempre por ti....